DÍA 11

(26/noviembre/2012)

            El 26 de noviembre, Estitxu y María, comenzaron la clase con una dinámica que consistía en un vídeo sobre la violencia e género en el que participan varios jóvenes y sonaba de fondo una canción en euskera con la misma temática ("Gaur da eguna"). Es una campaña de un colegio en el que los chavales protestan de una manera activa, se implican, y protestan, no lo reducen a una simple charla. Esto suscito un pequeño debate sobre la violencia de género y la manera en la que la sociedad habla de ello, así como de los maltratadores, el abuso de poder o el trato con las víctimas o los maltratadores.

            Más tarde hicimos varias técnicas, con las todos que nos echamos unas risas y trabajamos el trabajo en equipo y la confianza, tan importante como personas como profesionales. La primera de ellas consistía  en ponerse un post-it en la espalda y que nuestros compañeros nos escribieran cosas buenas de nosotros, fue una bonita experiencia saber que piensan los demás sobre nosotros. La segunda técnica consistía en ponerse en grupos de seis o siete personas, formando un círculo, excepto una persona que se colocó en el centro, los demás debían impulsar a la persona hacía un lado u otro, reconozco que me daba mucho miedo, pero ha sido una buen ocasión para dejarme llevar y confiar en los demás, lo he pasado realmente bien. La última de las dinámicas, trataba de colocarnos en dos filas, y dar la mano al de en frente, después, una persona debía lanzarse, al principio no lo veía muy claro, pero nos hemos reído un montón y además el resultado ha sido bueno.

            Cuando terminamos con las técnicas, comenzamos con el tema 5: Herramientas para un escuchar efectivo. "La conversación descansa en el escuchar más que en el hablar". Evidentemente todos hablamos para ser escuchados, oír nos ocurre, no lo producimos, no somos responsables de oír pero podemos aprender a hacernos responsables de él. En definitiva, escuchar es la suma de oír e interpretar, si falla uno de estos dos factores, , la escucha no será efectiva. El escuchar es algo activo de por sí, escuchamos siempre desde nuestra historia personal y social , por lo que podríamos decir que es un acto subjetivo "uno dice lo que dice y los demás escuchan lo que escuchan", nadie escucha igual, todos escuchamos de manera diferente, en conclusión, hay una gran brecha entre el escuchar y el hablar.

            El escuchar tiene dos caras, en primer lugar: la apertura al otro (comprender lo que el otro dice, oír pudiendo repetir lo que el otro ha dicho, , escuchar el sentido del orado y sus inquietudes) en segundo lugar: la transformación personal (compartir lo que el otro dice, que su palabra logré transformarme y que la escucha del otro pueda modificar mis acciones).

            Después hicimos una técnica, en la que por grupos de tres, uno de cada grupo salía fuera, y al volver, sus compañeros de grupo le haría el vacío  a pesar de que esa persona lo intentara, los otros dos no iban a hacerle ningún caso, con esto pretendíamos evaluar la competencia de escuchar, ¿nos sentimos escuchados? ¿escuchamos a los demás? Estas son preguntas realmente importante, ya que evaluándolos con estas y otras preguntas del estilo, de alguna manera sabemos qué clase de personas y de profesionales somos, y en lo que podemos llegar a convertirnos si cambiamos nuestra escucha a mejor.