miércoles, 14 de noviembre de 2012



DÍA 2


(17/septiembre/2012)


            El 17 de septiembre, como ya se había comentado en la anterior clase, y con el objetivo de animarnos y motivarnos un poco , el profesor, Iñaki, comenzó la clase poniendo una canción. Esta primera canción no dio el resultado esperado y nadie pareció muy relajado, quizás porque todavía estábamos un poco "de vacaciones".

            A continuación, el profesor nos planteó unas preguntas, quizás con el fin de reflexionar y ayudarnos a plantear el blog, ¿qué cambiaríamos de la clase anterior?, ¿qué expectativas tenemos a partir de ese momento, ¿qué nos pareció la clase anterior?. Por grupos hechos momentáneamente respondimos a las preguntas, he de decir que no estuvimos totalmente de acuerdo en todas nuestras respuestas, pero en general hubo consenso.

            Una vez finalizada esta pequeña reflexión sobre la primera clase, nos pusimos en círculo, delante de la mesa, y en orden, cada uno de nosotros fue diciendo un animal, supongo que, como técnica para quitarse las vergüenzas (técnica de conocimiento). Después el profesor, apoyándose en unas diapositivas de power point, nos hablo sobre un tema muy importante, el contrato de contingencia que deberíamos firmas si nos comprometíamos a seguir la asignatura yendo a clase y participando. En un principio, y como introducción al tema del contrato, se nos hablo de las conductas operantes, que fueron las primeras en usarse por Thorndike en 1898 con animales.

            Después, se nos presentó en contrato que debemos firmar: asistencia a clase, respeto a todos... Desde mi punto de vista, algunos de los puntos son obvios, como ir a clase, si quieres aprobar debes ir a clase, no es necesario que te obliguen a ello. De hecho, esto fue motivo de debate en clase durante un rato largo.

            Por último, se abrió otro debate sobre el tema de los grupo, ya que otro de los compromisos que deberíamos seguir, en caso de firmar para no tener examen, es que los grupos se harían de forma aleatoria. Para esto, nos pusimos en orden de pie, de mayor a menor, según nuestras edades, asignándonos un número, y juntándonos por último según el número asignado. Esto no hizo mucha gracia a algunos, quizás por estar acostumbrados a trabajar con la misma gente o por estar con gente que no es responsable.

1 comentario:

  1. Hola Saioa,

    Ahora que ha pasado un tiempo, qué te parece como han funcionado los grupos???

    En referencia al contrato de contigencia, considero que le habéis dado poca importancia, lo cual me hace pensar que habrá que introducir algún cambio para próximos cursos. Muchas veces lo obvio, por ser obvio se deja de lado y creo que es necesario acercarse a los pequeños detalles, por muy obvios que sean.

    Saludos

    Iñaki

    ResponderEliminar